Todo texto aquí visto es pura creación de grillito, alias Azul, alias Fairy, alias la chica astronauta, alias Azul, alias la loca esa

toda imagen aquí vista es pura creación de alguna persona, ecepto grillito, a menos que ella diga lo contrario. Si quieren ver dibujos de ella, vayan a http://lachicamariposa.deviantart.com/

Procuren no chocarse con la luna!

domingo, 30 de agosto de 2009

almohada


quiero ser esa niña de agua

que se deshace en las sábanas,

y en los pliegues de irrealidad...


Quiero ser cada vez más pequeña,

para caber entre tus hombros,

que no son hombros de verdad.


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Y que mi piel sea de tela,

y mi sangre... de algodón,

quiero ser una muñeca

que se hunde en su almohadón.

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quiero bailar en el mar más salado

y enredarme en sus fluidos,

y hundirme en su colchón...


Quiero formar parte del viento

perderme entre el polvo,

escuchar un cuento azul...


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y ser esa hada loca,

que no es hada, es persona.

que no sabe ni volar.


y perderme en la figura,

no es magia, es espuma,

y no es la realidad...


Amanecer en las mañanas,

con gusto a amor en los sueños,

no terminar de despertar...

viernes, 28 de agosto de 2009

aureola

La gente quiere negarla, pero ella está
aaaaaaaaintentan romperla, pero aún está alrededor de su cuerpo.
y yo que la nececito, y al mismo tiempo la odio ¿que hago?

miércoles, 26 de agosto de 2009

indiecita pelirroja

Una vez vi una indiecita pelirroja
¿donde?
muy lejos del agua.
aquí no nos importa la pureza de la sangre, sino la del alma aquí nos importa la pación y morimos junto al fuego no cometas traición

aveces me enriedo en palabras

cOmo haGo parA Que mI haDa vueLe?

gotera

No somos la gotera del mundo
o si?
si lo somos?cuando descubrí que eramos el error de dios, no se si me sorprendí o no, solo sentí que estaba en lo cierto. Pero si dios tiene un error, entonces ¿es perfecto?

el arbol y el duende (2)


Al final si la conocía...
Otra vez me sorprendí de mi misma, no me dolió saberlo.
Lo descubrí gracias a su cinturón, puesto a que aquella vez no pude ver su cara.
Su cinturón era un lazo amarillo, que adornaba su cintura, y se veia solo cuando se ponía de puntitas, cuya acción levantaba unos centímetros su remera.
Se que suena tonto, pero sin el cinturón, nunca me habría dado cuenta.
No importaba que su cabellera rojo fuego resaltara a kilómetros de distancia. No importaba, jamáz me habría dado cuenta.
Cuando me enteré, los recuerdos muertos resusitaron en mi mente. Pero ya no dolía.
¿cómo es que dejo pasar todo tan facilmente? Habeses me sorprendo de mi pasividad.
No la odio. Ni a él, ni a ella. A ninguno de los dos los conosco demaciado como para sentir algo por ellos. Sin embargo, lo hice.
Al fin y al cabo ¿por que debería odiarlos? ¿realmente odié a alguien alguna vez? yo creo que si, pero jamáz vi belleza en el ser humano.
La unión de dos cuerpos me asquea. Eso es, me resulta asquerosa. Intolerante. Peligrosa.
Y sin embargo ¿quién no sintió deseos alguna vez?
Yo creo que todas las bellezas que pude encontrar en un hombre, las relacioné con la naturaleza.
Habeses un arbol. Habeses un sol.
Tanto es así que odio mi cuerpo. Odio la carne, las curvas. Me hacen sentir gorda. A lo mejor, por eso me muerdo los dedos. Me gustaría liberarme de esta capa de piel, carne, y organos innecesrios. Ser un almita sola. Nada más.
Y por eso que ese cinturón amarillo se manchó de negro. Por que el duende se hizo humano, en el momento que vio al arbol como algo más que una imagen, y perdió su inocencia. Y manchó su aureola.
Aún así, Cada día soy mas humana que antes.

Si miras con atención, verás un circulo de luz, torcido, y casi sin brillo, flotando arriba de mi cabeza.


el arbol y el duende



Fue en aquél momento que él entrelazó su brazos con los de ella, y unieron totalmente sus cuerpos en una sola persona.


Se unían de una manera tan mágica que ambos parecían perfectos, esos seres que no encuentras en ningún lado, a lo mejor en una película o en una propaganda, pero ni siquiera eso. Por que ellos eran reales. Y era esa realidad lo que los hacía tan dolorosamente perfectos.
No me di cuenta quién era él, solo tuve una leve sospecha al ver su cuerpo y su cabello largo, y a ella no la pude reconocer. El se veía como una persona, la única vez que se veía así. Quizá porque nunca fue más que una imagen, un ser que siempre estaba ahí, pero no hacía falta.
Ella se veía como un pequeño duende, que se alzaba de puntas para alcanzarlo. Era la primera vez que la veía, pero tuve la impresión de que era una persona grácil. Un pequeño duende…
No supe por que, pero una lluvia de pensamientos me invadió al reconocerlo a él.
Me sorprendí, por naturaleza, solía ser una persona envidiosa y egocéntrica, pero de todas formas no me lo esperaba.
Pensé que, por el simple hecho de que él estaba siempre ahí, me hacía falta. Que a pesar de que nunca le hablé, él creció conmigo, y era el único pedazo que quedaba de mi infancia. La única imagen… que ahora era persona. Y lo había perdido.
Estos pensamientos pasaron tan rápidamente por mi cabeza que apenas me enteré de su existencia.



Y los olvidé… simplemente los olvidé…