yo puedo escuchar tu voz,
renacer de las cenizas,
un humo negro que embriaga,
recojer tu cuerpo hecho trizas.
la oscuridad consumiendo tu ser,
la última liz del circo,
el calor de un abrazo
y un beso mezquino.
Vuelve... Carmela vuelve...
aunque duela demaciado
vuelve, Carmela vuelve,
nadie va a hacerte daño.
Amontonar discos en una esquina,
contar anécdotas viejas,
solo para recordarte
pintarme de color sepia.
atrapada entre el cielo y el infierno,
Carmela, no tienes salida.
Baila al son de un antiguo blues
y regalame una última sonrisa.
Vuelve... Carmela vuelve...
aunque duela demaciado
vuelve, Carmela vuelve,
nadie va a hacerte daño.
aunque duela demaciado
vuelve, Carmela vuelve,
nadie va a hacerte daño.
ojalá me doliera un poco más,
tu aucensia doliera más.
Ya soy grande y me la banco,
ya soy grande: no necesito tu canto.
vuelve... carmela vuelve...